EL ACANTILADO

Fije mis ojos en el horizonte

Triste, vacía, sin ganas de vivir

El mar me llamaba

Y yo me dejaba sentir

Al borde del precipicio

Allí...En el acantilado

Pensé en saltar al vacio

En dejarme caer al abismo

Y acabar con esta amargura

Que me había dado el destino

Me detuvo...el sonido

De una risa infantil

Unas manos invisibles

Me sujetaron con tanta dulzura

Como en otros tiempos

Le sujete contra mí

Me vino su sonrisa a la mente

Y fue entonces cuando desistí

Y di marcha atrás...

Con los ojos llenos de lágrimas

Recordé que te perdí

Y con ese inmenso dolor

Tuve que aprender a vivir

Me di cuenta....que a veces sufrimos

Por cosas insignificantes

Que la vida es algo más

No puedes  dejarte llevar

Por un sueño...

Que jamás se hará realidad

Así es...

Decidí de volver a poner tu nombre

En el cajón del corazón

Reservado al pasado

Y dejar que tu presencia sea lo que fue

Un adorable  recuerdo

Lo que no pudo ser y no fue

Al acantilado llego la noche

Y el cielo se cubrió de estrellas

A todas les puse tu nombre

Y así...tu sonrisa memorable

Recordé que siempre te miraba

Como un mendigo mira

A una estrella, remota e inalcanzable

Solo...como suele pasar

Una noche cayó del cielo

Y ante mis ojos se poso

Como un regalo, como un  deseo

Que se hizo realidad

Para luego volver a mi cielo

Mi dulce estrella fugaz

Yo, vuelvo a mendigar destino

Estrella de mi corazón

Seguiré adorando tu recuerdo

Con el beso más dulce

Que te dio mi corazón

Espero que ese beso dejara en ti

Alguna huella imborrable

Y quizá  algún día mi estrella

Dejes de ser inalcanzable...

Autora Azalea Emy Vallés Gil ©  La inspiración de mi alma 2012