Hoy cuando todo el mundo recuerda algún momento de la niñez, cuando con muchos nervios esperábamos la llegada de los Reyes Magos, observo con tremenda tristeza que esta situación en la cual vivimos, nos ha tocado a todos psicológicamente, quien la creó lo hizo con el propósito de robarnos la alegría, se ha notado mucho este año, en Navidad y ahora en reyes, , no hay alma ni ilusión como antes, se nota en todos sitios hay algo en el ambiente que no nos deja disfrutar por más que lo intentamos, todo esto es muy cruel y por ello he querido aportar una chispa de magia y melancolía.
Leyendo algún comentario de mi hijo Sergio, recordé las noches de reyes y el amanecer de ese día tan especial... Mi madre era una niña grande y quizá porque no tuvo niñez hacía especial cada momento de nuestra vida como supongo le hubiera gustado vivirla a ella.
La noche de Reyes, había que dormir temprano (¿quién podía uff? ) Nuestra madre nos hacía poner los zapatos en el balcón con pan duro agua para los camellos y un vaso de leche para los Reyes, y así mi hermana y yo nos acostábamos y hacíamos la apuesta de quedar despiertas para pillarlos entrando en nuestra casa cargados de juguetes... ja, ja, ja Casi siempre escuchábamos algún ruido que nos ponía de los nervios y pensábamos...
¡Ya están aquí! Le decía a mi hermana... Loli cierra los ojos que si nos ven despiertas se irán y no nos dejaran nada jajá... qué bonita es la inocencia... Recuerdo una vez que vimos las dos la capa del rey por el pasillo y podíamos jurar que era cierto... no nos atrevíamos ni a movernos por si acaso...
Y muy temprano... nos levantábamos y nos íbamos corriendo al comedor y al abrir la puerta... ¡¡allí estaban!!
Toda la mesa llena de juguetes a dos tamaños una cocinita grande para mí y una pequeña para mi hermana. Dos cunitas una grande y otra pequeña, muñecas, carritos de bebes, cacharritos para la cocina era mágico porque mi madre todo le gustaba y no se decidía a escoger y nos traía cuna, camita, cocinita nevera etc.
A mi hermana le gustaban mucho las muñecas, la Nancy, el Nenuco, a mí no, yo prefería investigar que estaban hechas esas muñecas y les sacaba brazos para ver que tenían dentro y cortaba el pelo y acababa rápido con ellas... ¡Qué trasto!..
Pero recuerdo que una vez me dejaron un traje de enfermera, siempre quise ser enfermera y curar a los niños. Y ese año me trajeron un traje entero con capa de enfermera de la cruz roja. Y con botiquín incluido uff eso sí que fue un regalo de Reyes genial... vacié el botiquín de mi madre para llenar mi maletín de vendas, Mercromina, alcohol, y cada día me iba a donde jugaban los niños para sí alguno se accidentaba curarle... Esa temporada parecía que estaban muy ágiles y como no se accidentaba ninguno me aburría tanto que alguno tropezó con mi pie y por fin podía estrenar mi vocación para poder curarles la rodilla jajajajja... Qué tiempos aquellos, que magia infantil. No debemos olvidar que hay muchos niños en el mundo que nunca vivirán una noche de reyes con un poquito de ilusión, porque a ellos sí, les han robado la infancia, el derecho a jugar, a estudiar y a vivir en Paz.
Hoy con vuestro permiso pediré a nuestra estrella, esa que tanto brilla en el cielo... que traiga esperanza, salud, amor, ilusión, y derechos a todos los niños y a todos los seres del mundo. Que se curen las heridas que nos han creado la codicia de muchos que buscan la perdición de la especie.Y que acaben las masacres y las guerras sin sentido donde los niños son torturados y despojados de su derecho a vivir. ¡Queremos Paz, que se respeten nuestros derechos, a la Vida, al trabajo y sobre todo ...Que nos devuelvan la sonrisa para volver a SOÑAR!.
Mucha luz y miles de besos a todos.
Azalea Emy Vallés
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